Gestionar formularios

Una de las frustraciones habituales con las que se encuentra un diseñador es cuando se enfrenta con un formulario y se las promete tan felices al respecto, de cómo recibirá comentarios, mensajes y sugerencias a través de la web. Y de pronto se encuentra con que los manuales de los programas de diseño (algunos no muy al día), en el mejor de los casos te enseñan a diseñarlos. Para la gestión, recurren a la consabida coletilla: "No es el objeto de esta obra el explicar como se gestiona un formulario; para más información, acuda a obras especializadas".
Que es tanto como decir que un diseñador debe limitarse a eso, a diseñar y que las tareas de gestión de formularios (y no digamos ya de bases de datos) es propia de otro departamento, el de informática.
¿Y si en mi empresa el que más sabe de informática soy yo (entre otras cosas porque soy el único dueño y empleado, por ejemplo)?
Con lo fácil que sería dar algunas pequeñas indicaciones. Tampoco es que el manejo de formularios para que funcionen, se rellenen, vayan y confirmen sea para mentes privilegiadas. Es, como todo, simplemente saberlo hacer.
Dedicaremos unos cuantos artículos a este tema.
En primer lugar, debe decidir qué pretende hacer con su formulario. Porque una cosa es recibir una sugerencia, una petición de contacto, etc. Y otra muy distinta recibir por la vía de un formulario una cantidad de datos con la finalidad de dar de alta a un usuario en un servicio o una petición de comercio en línea, como los de carritos de la compra.
En el primer caso, un mensaje de correo basta. Es decir, si queremos recibir una petición de información respecto a nuestros productos, una solicitud de contacto, una sugerencia, probablemente nos conformemos con recibir un correo electrónico donde el nombre del remitente, su email y su mensaje sean suficientes.
En el segundo caso, si queremos inscribir a un nuevo usuario en nuestro portal, aceptarle una contraseña, darle un servicio de correo, un catálogo en línea, cobrar un pedido a través de una pasarela, o mostrar unos movimientos bancarios, eso ya son palabras mayores: el destino del formulario no puede ser un simple correo, ha de ser una base de datos en la que se ingresen los datos rellenados.
Para el primer caso (destino correo), pueden usarse varios métodos, algunos realmente sencillos, bien directamente o bien a través de los scripts CGI (el más famoso, FormMail). En el segundo caso, se requiere habitualmente un lenguaje de comportamientos de servidor, tipo PHP, ASP, JSP o Cold Fusion, además de destreza en el uso y manejo de bases de datos tipo MySQL. Lo que no quiere decir que con PHP por ejemplo no se puedan solucionar formularios cuyo destino es un fichero de texto cualquiera, que también para eso sirve.
Quizás más adelante dediquemos unos artículos a estos y la integración con bases de datos. Pero por el momento nos centraremos en la cuestión más básica, aquella en la que un usuario se dice: soy usuario de HTML de toda la vida, ni sé PHP ni usar un servidor de correo, ni ganas; sé hacer un formulario y sólo quiero hacer que funcione, que alguien pueda escribir un mensaje, le de al botón "Enviar" y pueda recibirlo claramente.
De eso nos ocuparemos a continuación.

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